Sandman Gobi. Aqui si que hay de donde agarrar

Nuestro amigo Koen (el padre de la bestia) nos ha dejado esta bici unos días para que la probásemos y os aseguro que no ha dejado a nadie indiferente. Lo primero que destaca cuando la ves son esas cubiertas de 3.8 que, montadas en ese cuadro de aluminio de tubos finos y curvados, consiguen una estética rompedora e incluso rozando lo cómico. Iba con la bici por Boltaña y la gente se giraba y me miraba con diciendo donde va este sin ruedas y se les escapaba una sonrisa. En realidad este diseño de bicicleta está concebido para un uso recreacional en playas y lugares de sustrato arenoso, pero Koen se dio cuenta rápidamente que su potencial abarcaba más allá de lo que en un primer momento cabía esperar.
La geometría es muy equilibrada permite subir cómodamente y en bajadas hace que la bici se note estable y segura incluso en pasos abruptos. Lo más impresionante de este aparato es como sube, la tracción en trialeras de subida con firme roto es bestial parece como si llevásemos tracción a las 2 ruedas no se puede comparar con nada que tenga que ver con bicicletas. Sólo hay que dar pedales y mantener más o menos la trazada aunque esto ultimo no importa demasiado además con semejante ruedón no puedes andar esquivando piedras pero es que no hace falta porque las cubiertas de 3.8 a 700 gramos de presión lo engullen todo. Seguramente el rozamiento será algo mayor que en bicis normales pero tampoco da sensación de lastrar demasiado ya que, por otro lado, la eficacia de pedaleo es muy buena puesto que es un cuadro rígido. Evidentemente el tema de las presiones de las ruedas es crítico tal y como sucede con las bicis con doble suspensión con los amortiguadores, nosotros las hemos llevado entre 600 y 700 gramos de presión. Una presión excesiva produce un tacto rebotón muy borde y si optamos por quitar presión el lastre subiendo es considerable además de estar acechando el llantazo en las bajadas y comprometiendo la estabilidad de la cubierta sobre la llanta. El dibujo de las ruedas es bastante rodador, esto no supone un handicap bajando ya que en esta bici el agarre se obtiene por el contacto de una amplia superficie de la rueda con el suelo por lo que el taco es menos importante. Subiendo se hecha en falta un piñón más grande que el 34 debido mayormente a que el diámetro de rueda equivale prácticamente a una 29" con lo que para un mismo desarrollo avanzamos más metros con esta bici que con una de 26" de esta forma la capacidad de ascenso por trialera sería casi casi máxima.
Bajando va también muy bien, las ruedas nuevamente se encargan del trabajo sucio y eliminan cualquier irregularidad del terreno, y una cosa que llama mucho la atención es que bajando por trialera con piedra suelta no hace casi ruido mientras que con una bici normal parece que vas partiendo las piedras. El agarre en curva nuevamente sorprendente aunque hay que cogerle el tranquillo porque es lenta, cargas, y un poco después, cuando la cubierta ya se ha retorcido, empieza a girar. Otro fenómeno curioso es que a velocidad lenta la bici se comporta de forma ágil y manejable pero cuando cogemos cierta velocidad el efecto giroscopico de las pesadas ruedas  hace que se vuelva estable pero lenta de reacciones, hay que estar fuerte para moverla de un lado a otro en curvas enlazadas, aunque es también una ventaja ya que adquiere tanto aplomo he inercia que hace que sea difícil desviarnos de la trayectoria que llevamos.


La verdad es que he tenido poco tiempo para probarla pero me he quedado con ganas de más, he de decir que hacía años que no bajaba con una bici "rigida" y no he notado tanta diferencia con mi Reign. Personalmente cuando hay novedades de tipo radical, sino me gustan no tengo problemas en decirlo pero en este caso creo que dentro de poco tendremos más noticias de estas bicis.

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